Prácticas para meditar en la vida cotidiana
Sati
Thich Nhat Hanh, en su libro Ser Paz & El Corazón de la Comprensión, define la meditación como “tener conciencia de lo que sucede en el cuerpo, la mente, los sentimientos y el mundo”, y deja claro lo importante que es llevar a cabo esta práctica con alegría, invitando a sonreír mucho para meditar. Además, brinda pautas prácticas para la meditación en sí misma y la meditación en el día a día de la vida, las cuales enlistamos a continuación:
Para meditar:
Tomar conciencia de los sentimientos y pensamientos invasores, primero percatándose de ellos y enseguida pasándolos amorosamente como si de la página de un delicado libro antiguo se tratara.
Enfocar la atención en algún objeto en particular para cultivar la capacidad de concentración. Dicho objeto puede ser el presente, una situación que requiere solución, un pasaje de un texto, entre otros.
Según Thich Nhat Hanh, al tomar conciencia del objeto y enfocarse en él se logra poco a poco una mirada profunda que permite comprender su verdadera naturaleza, y tanto más se comprende al objeto más se le ama, pues de la comprensión nace el amor.
Cada ves que la atención se vaya a otro lugar, detenerse y “volver al yo con una sonrisa y respirando”. En este punto el autor recomienda, para volver a concentrarse, cuando recién se está iniciando en la práctica de la meditación o como ayuda en algunos momentos, recitar una frase, por ejemplo “en calma", "sonriendo", "momento presente", "momento maravilloso”, o contar la respiración, empezando: uno, inspirar y exhalar, dos, inspirar y exhalar, tres, inspirar y exhalar, y así hasta diez, y luego en sentido inverso. Ambas formas son maneras de trabajar la atención plena, existiendo miles de métodos para este fin.
Para meditar en la cotidianidad:
Al levantarse y acostarse: realizar respiraciones por 10 minutos. Ánimo, empieza haciendo 3 respiraciones, inhalando profundo y exhalando largo, y así cada día puedes ir incrementándolas según tus posibilidades.
Caminando: caminar despacio, sólo o con amigos, si es posible en espacios naturales, con el único propósito de caminar disfrutando de cada paso y maravillándose del momento presente. Percatarse de la prisa, aflicción, o pensamientos sobre el futuro o el pasado, volviendo a vivir plenamente el momento presente.
Al comer: sentados en torno a la mesa, practicar a respirar lentamente tres veces. Inhalando profundo y exhalando largo, mientras miramos sonriéndoles a cada una de las demás personas que nos acompañan en la mesa.
Entre llamadas telefónicas, redacción de correos o comunicaciones en chats: realizar una respiración completa, inhalar profundo y exhalar largo, y continuar con la actividad.
Considerar en casa una pequeña habitación u espacio exclusivo para practicar la respiración.
Para terminar, les comparto la siguiente frase:
“¿De qué sirve la práctica de la meditación si no tiene relación alguna con nuestra vida cotidiana?”
Thich Nhat Hanh
Referencias
Nhat, T. (2011). Ser paz & El corazón de la comprensión. Comentarios al Sutra del corazón. https://plumvillage.org/es/books/the-heart-of-understanding/